Os sugerimos dos formas de freír el arroz según de qué tipo se trate:
1. Con arroz blanco
2. Con arroz salvaje
Ponemos una cazuela con agua al fuego y cuando empiece a hervir le añadimos el arroz y dejamos que cueza durante 20 minutos, lo escurrimos y lo enfriamos con agua de grifo. Se estira en una bandeja con papel sulfurizado (papel vegetal o del horno) y se pone a secar encima de la parrilla o en una mesa caliente hasta que se quede como si fuese plástico.
En una cazuela con aceite de oliva bien caliente ir echando el arroz poco a poco para que se fría sin que se queme y veremos que se hincha el arroz, ir sacando y poner sobre un papel secante para que escurra el aceite.
Este arroz lo podemos utilizar para muchos platos.
2. Con arroz salvaje:
Lo único que necesitamos es la cazuela con aceite, ya que no es necesario hervir el arroz previamente. Cuando esté bien caliente ir echando el arroz poco a poco y sacando a una bandeja con papel secante, para escurrir el aceite.
Lo salamos al terminar de freír todo y lo podemos comer ello sólo como si fueran palomitas de maíz, o gastar una broma a alguno diciendo que son «gusanos fritos», ya que en realidad lo parecen.